El iLab se concretó en la sede de la Región Andina del Instituto Nacional del Agua (INA) de la Ciudad de Mendoza. Ante la crisis hídrica que afecta a la provincia, el encuentro tuvo como objetivo analizar diversos estudios sobre la gestión integral de la cuenca del río Colorado y Grande.
El manejo integral de ambas cuencas, que involucran a las provincias de Mendoza, La Pampa, Neuquén y Río Negro, es central para el dasarrollo de estos territorios, el cual requiere una mirada que preste especial atención al cuidado y uso del agua, dada la centralidad de este recurso para la vida humana y para el desarrollo productivo de estas economías regionales.
ProyectAR Mendoza convocó a científicos, académicos, políticos y referentes del sector productivo para abordar la cuestión hídrica en el sur de la provincia. En este marco, Gabriela Lizana, la coordinadora de ProyectAR Mendoza, destacó la urgencia de contar con una estrategia clara por parte del gobierno provincial ante la crisis hídrica que afecta a la región Cuyo. Asimismo, destacó que es incorrecto hablar de crisis hídrica y que sería más oportuno reconocer una “nueva normalidad hídrica” en la provincia dado que objetivamente los caudales están disminuyendo año a año. Por su parte, la Directora de ProyectAR, Monica Litza, sostuvo que a la hora de hablar de recursos del Estado nacional para encarar las soluciones analizadas por los expertos y científicos, la legisladora expresó, “sin dudas nada se puede hacer sin asignar recursos, por eso, lo más importante, es impulsar políticas públicas basadas en evidencia científica para poder diseñar una presupuesto nacional con partidas presupuestarias a cada vez más eficientes y claras que permitan implementar acciones de concretas y transparentes en el territorio argentino ”.
Por su parte, el Subgerente Regional Andino del INA, Santiago Ruiz Freites resaltó la colaboración de la escuela y señaló: «la posibilidad de que, en el diseño de políticas públicas para todo el país, el INA se involucre para compartir y generar sinergias entre los diversos proyectos y aprovechamientos vinculados directamente al desarrollo de las cuencas interjurisdiccionales”.
A lo largo de la reunión se analizó el proyecto de Portezuelo del Viento, donde hubo un consenso generalizado entre los presentes sobre el poco impacto real en la economía mendocina y la existencia de múltiples externalidades negativas de la represa para la zona. También se abordó el proyecto de trasvase del Río Grande al Atuel desde la estrechura –conocida como “Variante Alta”. A lo largo de las diversas exposiciones, se sostuvo que el trasvase podría mejorar el riego en diversas tierras productivas del sur de la provincia y asimismo ayudar a revertir el estrés hídrico de la zona.